La integración de los migrantes adultos depende, en gran medida, de dos factores relacionados entre sí: las habilidades lingüísticas y el propio empleo. Los inmigrantes necesitan una adecuada competencia lingüística para encontrar un trabajo y una vez conseguido este, para progresar en él. Asimismo, el propio empleo puede ayudar a los inmigrantes y refugiados a desarrollar su competencia comunicativa.
Los migrantes que llegan al país de destino con competencia lingüística en la nueva lengua y con las cualificaciones profesionales que se necesitan para garantizar un empleo de calidad pueden necesitar poco apoyo adicional. Sin embargo, para otros muchos que llegan con habilidades lingüísticas limitadas y sin cualificaciones profesionales reconocidas, el apoyo para desarrollar habilidades lingüísticas relacionadas con el contexto laboral es crucial.
Esta breve guía ofrece orientación sobre cómo proporcionar dicho apoyo